Brasilia, 5 de octubre de 2016 — El gobierno brasileño ha presentado hoy, con el apoyo de parlamentarios, organismos internacionales y miembros de la sociedad civil, el Programa Niño Feliz (Criança Feliz en portugués). La iniciativa promoverá el desarrollo infantil integral de los niños en la primera infancia y será coordinada por el Ministerio de Desarrollo Social y Agrario (MDSA), responsable del Registro Único y del Programa Bolsa Familia (PBF).

En una primera etapa, el programa dará prioridad a niños de 0 a 3 años de familias de baja renta o en situación de vulnerabilidad que ya forman parte de programas de transferencia de renta, como el Bolsa Familia y el Beneficio de Prestación Continuada (BPC), en particular, a aquellos que tengan problemas neurológicos derivados del virus de Zika. Luego, el gobierno pretende ampliar la cobertura a todos los niños brasileños.
El Niño Feliz será posible gracias a una asociación con otros cuatro ministerios: Salud, Educación, Cultura y Justicia. El objetivo es realizar visitas a domicilio semanales a las familias beneficiarias, a fin de identificar oportunidades y riesgos para el desarrollo infantil.
Sergio Amaral/MDS

Sergio Amaral/MDS

El programa se inspira en buenas prácticas internacionales, como las de Cuba, Chile, Estados Unidos e Inglaterra, así como en experiencias subnacionales. Por eso, el Niño Feliz apoyará, en 2016, los programas de primera infancia ya existentes en 95 municipios y en nueve estados brasileños (Acre, Alagoas, Amazonas, Ceará, Espírito Santo, Paraná, Pernambuco, Rio Grande do Sul y São Paulo). Las acciones del programa se ejecutarán de forma descentralizada e integrada.
Marco Legal – Para el ministro de Desarrollo Social, Osmar Terra, el programa es la concretización de la Ley 13.247/ 2016, conocida como «Marco Legal de la Primera Infancia». «El Marco Legal fue tramitada en un tiempo récord y aprobada por las dos cámaras legislativas federales, el Senado y la Cámara de los Diputados, algo muy infrecuente y que demuestra que se trata de un asunto que no depende de partidos», afirmó el ministro.
Según la coordinadora de Desarrollo Infantil del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Cristina Albuquerque, «el Marco Legal es un gran avance para la política de defensa de los derechos de los niños. El Niño Feliz, que se va a centrar en los niños en situación de vulnerabilidad, es otro marco para esa política que se viene construyendo y fortaleciendo en Brasil».
El ministro Terra indicó también que el programa fortalecerá el impacto del PBF en la ruptura del ciclo intergeneracional de la pobreza. «Los primeros mil días son cruciales —afirmó—. El niño no aprende solo en la escuela; su rendimiento dependerá de los estímulos que reciba en los primeros mil días, algo que influirá en la escolaridad, las relaciones sociales y en la posibilidad de empleos mejor remunerados», concluyó.
Para el presidente Michel Temer, el PBF tiene que ser preservado e incentivado. La revalorización del beneficio (que aumentó en un 12,5% en julio de 2016) y la integración con el nuevo programa son, según el presidente, modos de reforzar la red de protección social del país.