En el más reciente webinario WWP, representantes de Brasil y Colombia mostraron los caminos seguidos por ambos países en la coordinación intersectorial para la gestión de políticas sociales

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Banderas de los estados brasileños en la Explanada de los Ministerios, en Brasilia: la gestión de las condicionalidades del Programa Bolsa Familia involucra a varias agencias gubernamentales en los tres niveles de la federación

Brasilia, 29 de septiembre de 2016— «La coordinación intersectorial es la clave para construir y ejecutar sistemas y programas de protección social, pues la pobreza tiene características multidimensionales y no todas las familias tienen las mimas necesidades. La coordinación permite reducir la fragmentación y hacer un mejor uso de los recursos existentes». De esta forma resume Eric Zapatero Larrio, especialista en protección social del Banco Mundial, la importancia del tema debatido en el webinario Herramientas para la Coordinación Intersectorial: Cómo integrar políticas sociales en programas de transferencia de renta con condicionalidades, que él moderó este jueves.

Vea la presentación (PDF, en inglés)

El seminario virtual fue realizado por la Iniciativa Brasileña de Aprendizaje por un Mundo sin Pobreza (World without Poverty, WWP) en asociación con la plataforma socialprotection.org. Se trata del segundo encuentro de la serie «La Experiencia Brasileña en Programas de Protección Social».

El primer panelista, Rodrigo Lofrano, Coordinador General de Seguimiento de las Condicionalidades del Programa Bolsa Familia del Ministerio del Desarrollo Social y Agrario, detalló las decisiones tomadas por Brasil en la gestión de las condicionalidades del Programa Bolsa Familia (PBF) en las áreas de salud, educación y asistencia social (clique aquí para conocerlas).

En Brasil, el monitoreo de las condicionalidades comienza con la generación de la base de datos de los niños, adolescentes y mujeres de que se realiza el seguimiento y termina con la identificación de las personas que incumplieron las condicionalidades, a partir de lo cual se toman medidas para identificar y dar prioridad a esas familias en el acceso a servicios y programas sociales.

Lofrano explicó los requisitos para fomentar la integración entre las instancias municipales, estatales y federal. El primero es la definición de puntos focales. «Cada municipio brasileño tiene un técnico, un empleado público, responsable del monitoreo de las condicionalidades, algo que es así no solo para la asistencia social, sino también en las secretarías de salud y educación», dijo. Según Lofrano, luego es preciso definir atribuciones, con pactos políticos y el empoderamiento de los técnicos que entablarán contacto directamente con los beneficiarios.

En el PBF, todos los procesos de monitoreo y seguimiento de los beneficiarios se realizan mediante tres sistemas en línea: uno para salud, otro para educación y otro específico para las condicionalidades del programa (haga clic aquí para conocerlos). Por lo tanto, no hay un sistema de información único. «No podemos hablar de interoperabilidad, puesto que la integración entre los sistemas no es automática, pero hay un mecanismo propio para que las bases de datos se interconecten entre sí», explica.

Echa un vistazo al primer webinario de la serie:  Acceso y difusión de información del PBF (en inglés)

La segunda panelista, Andrea Léon López, Directora de Acompañamiento Familiar y Comunitario del Departamento para la Prosperidad Social de Colombia, dio detalles sobre la estrategia colombiana para luchar contra la extrema pobreza mediante el programa Unidos. La meta es sacar a 1,5 millones de personas de la pobreza multidimensional, que hoy en día afecta a 9,6 millones de colombianos. La articulación intersectorial se considera esencial para lograr ese objetivo.

El método colombiano consiste en el seguimiento local de las familias o comunidades por los asistentes sociales, lo que permite elaborar diagnósticos y planes de trabajo para acabar con la pobreza multidimensional teniendo en cuenta las especificidades de cada hogar y comunidad.

Así, para ofrecer una respuesta a esas necesidades, el gobierno colombiano se concentra en la articulación con la sociedad civil, los poderes públicos, el poder privado y entidades internacionales. Las familias son promovidas y dejan de ser objeto del programa a partir del momento en que se cumplen tres criterios: la superación de la extrema pobreza en términos de renta y de la pobreza multidimensional, además de cumplir 11 requisitos de las áreas de salud, educación y trabajo, entre otros.

Tras las presentaciones, el moderador, Eric Zapatero Larrio, recordó que la articulación interinstitucional entre los actores involucrados en las políticas sociales supone un reto común para todos los países, aunque «obviamente no hay una solución que atienda a todo el mundo en materia de coordinación intersectorial. La experiencia internacional muestra que algunos países tienen enfoques más centralizados; otros, como Brasil y Chile, están más descentralizados».

El tercer webinario de la serie está previsto para la última semana de noviembre y tratará sobre el fortalecimiento de la agricultura familiar. Suscríbase al Boletín del WWP para estar al tanto de las novedades y de los actos organizados por la Iniciativa.

Video

Marco Prates, WWP